viernes, 13 de febrero de 2015

Javier Claure Covarrubias



YO NO SOY DE MEDIAS TINTAS

Yo no soy de medias tintas
llegué al mundo
cuando el asfalto se rajaba por el frío
el vientre de mi madre se expandía
las contracciones eran tormentosas
y la envoltura rodaba poco a poco

Yo fui marcado
por la sangre infatigable
por el ímpetu que se alzaba
en el cordón umbilical no cortado
o tal vez por el humo de las maderas
que ardían como mejillas en lo crudo
y dicen que mi primer llanto
era como la música de un lucifer

Yo nací con las manos grandes
y todos pensaron que iba a ser ladrón
pero una gitana tiró las cartas
y me salvó de esa mala suerte
afuera, cerca de la maternidad
ofrendaban la placenta a la Pachamama*

Yo fui mensajero del huracán
subía a los techos
moraba en los cerros con botellas vacías
cazaba arañas, sapos y lagartos
frente a frente los formaba
como soldados y universitarios
listos para la pelea

Yo veía desfilar a las hormigas
y pensaba que una lata tirada en la calle
era la otra cara de un talismán
y que un tropel de caballos
los juguetes que traía Papá Noel
pero ese señor de barba blanca
nunca fue justo con toda la población
de niño
no sabía de la peste en el cañaveral
ni del estremecimiento de las flores
yo veía orinar a los perros en las paredes
y creía que el 7 estaba dentro del 8
y que las dalias eran altas como el tejado

Yo fui travieso con ganas
un chiquillo precoz y curioso
no temía al demonio
y en mis humildes zapatos
llevaba misivas electrizantes
y me decían pajarillo manzanero
y en mi pequeño laberinto
aprendí a jugar
con números, con letras y con pólvora

Yo jamás obedecí a los curas
porque eran mentirosos sin orejas
colaban el café
con papel de las Santas Escrituras
de adolescente
llevé nardos a los muertos
escuché rezar a los ciegos
le desafié al destino
le puse cara de palo
cuando quería atacarme por la espalda

Yo no llevo antifaz
porque me gusta que vean la carne de mi rostro
ahora de viejo
soy un pajarraco
llevo este vivir tan mío
esta sed tan clara
y tan diferente a las demás
soy como los salmones
nado contra la corriente
y renuncio a toda imposición
no dejo avanzar la maleza ni un milímetro
soy capaz de poner límites
de dar forma al roble
y de quitar
el último deseo que aspira a la maldad

Yo soy la bulla
que saca puntas a la verdad
a mí, que no me vengan
con lágrimas de cordero
ni con billetes falsificados
porque yo soy la flecha que rompe
la palabra oculta en cada lengua
soy ácido sulfúrico ante el delito

Yo no soy de medias tintas
ni tengo santo de devoción
hago caso omiso a la monarquía
yo trato de estar al pie de la franqueza
primero observo la realidad
y luego lanzo mis dardos que matan
mi único negocio es transgredir el lenguaje
pero no los valores humanos

Yo he besado a mi hija
diciendo buenos días
y le he dicho que mire hacia adelante
yo descubrí cómo hipnotizar a los insectos
y a los bufones en la distancia
de la ecuación triangular
soy el pensamiento insurgente
el tripulante que acarrea ascuas al camino

Yo separo el agua del aceite
las sombras de la luz
casi como mago, casi en clandestino
y en medio de este vaivén
soy el germen de mi poesía
el arquitecto de incendios
y a ese extraño oficio
que pasó por preámbulos y ausencias
lo sigo machacando
en este réquiem por un mundo desfallecido.

* Pachamama: Madre Tierra.

............

LA PALLIRI *

La palliri
es una mujer solitaria en los desmontes
madre, esposa o quizá viuda
que emite señales a golpe de cincel
el martillo es su rosario
las piedras su oración
en la última entraña de la puna

La palliri
de trenzas gruesas y pálida sombra
martilla y martilla para encontrar el dorado
templa el aire de esperanzas
víspera de ilusiones es cada segundo
pero en su vieja canasta de mimbre
sigue ardiendo el fuego de la Inquisición

La palliri
dedos callosos y pómulos partidos
siembra semillas, jamás cosecha frutos
y en sus polvorientos atados
la vida tiene otro palpitar
cien gramos de estaño en la balanza
y toneladas de quebrantos en su estómago

La palliri
hija del telúrico temblor
recolectora de minerales en plena desolación
Penélope del altiplano entre cascajos
teje y desteje sueños en su mandil
y en el dobladillo de su pollera
encuentra las cruces de su existir

La palliri
más fuerte que el viento gélido de la pampa
más vulnerable que los dolores del alma
es un grito abrumador en el campamento minero
no fue a la escuela
nunca tuvo un sillón para apoyar su adolorido cuerpo
ni tampoco vino Dios a su encuentro.

* El apelativo de palliri viene de la palabra quechua "pallar" que significa recolectar. La palliri es generalmente una mujer que escoge, a martillazos, el mineral de las rocas.

 
(c) Javier Claure Covarrubias
Estocolmo


Yo no soy de medias tintas y La Palliri son poemas del poemario "Réquiem por un mundo desfallecido" que se presentó, en Estocolmo (Suecia), el 6 de diciembre de 2014.  


Javier Claure Covarrubias nació en Oruro, capital folklórica de Bolivia. Es miembro del PEN Club Internacional, de la Unión Nacional de Poetas y Escritores (UNPE), filial Oruro, y de la Sociedad de Escritores Suecos. Ejerce el periodismo cultural. Poemas y artículos suyos han sido publicados en medios de Suecia y Bolivia, así como en diferentes sitios de Internet. Fue uno de los organizadores del Primer Encuentro de Poetas y Narradores Bolivianos en Europa (Estocolmo, 1991). Ha estudiado informática en la Escuela Real de Tecnología (Kungliga Tekniska Högskolan) y en la Universidad de Uppsala; y matemáticas en la Universidad de Estocolmo, casa de estudios donde además obtuvo una maestría en pedagogía. Formó parte de la redacción de las revistas literarias Contraluz y Noche Literaria. Poemas suyos han sido incluidos en las antologías El libro de todos (1999), La poesía en Oruro (2005), Poesía boliviana en Suecia (2005) y Antología comentada de la poesía boliviana (2010). Forma parte del Diccionario de autores orureños (2007). Ha publicado Preámbulos y ausencias (2004), Con el fuego en la palabra (2006), Extraño oficio (2010) y Réquiem por un mundo desfallecido (2014).

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